Historia![](https://ee6944aa1e.cbaul-cdnwnd.com/ec853107358226a135a53873b0c7d774/200000019-edd5beed39/photoEscudo_AGS_Barrios_Ac_barrios.jpg)
Hace más de tres mil años, la primera civilización en Mesoamérica floreció en un área de tierras fértiles al sur del golfo de México. Ahí, los olmecas establecieron una organización civil, militar y religiosa que más adelante habría de influir a otras jóvenes culturas mesoamericanas. Los mayas, purépechas, huastecos y aztecas, entre otros pueblos, conformaron imperios cuyos vestigios pueden ser apreciados en Uxmal, en Yucatán, Tzintzuntzan, en Michoacán, Tajín, en Veracruz, y el Templo Mayor, en la ciudad de México. Sus sorprendentes urbes formaron parte de un sistema religioso y comercial que desarrolló grandes conocimientos científicos. Los mayas introdujeron el concepto del cero en las matemáticas en este hemisferio, así como los árabes lo hicieron en el oriente; paradójicamente, los primeros no usaron la rueda con propósitos mecánicos.
Los conquistadores españoles trajeron a América las tradiciones europeas e impusieron una nueva religión. De aquella violenta fusión emergió la Nueva España como una cultura mestiza. Tres siglos después, inspirado en las revolucionarias ideas que permeaban en Francia, el cura Miguel Hidalgo dio inicio a una guerra que habría de durar 11 años (1810-1821) y que finalmente independizó a México de España. Invadida por Estados Unidos y Francia, la nueva nación mexicana encaró el siglo XIX con batallas en defensa de su libertad.
El presidente Benito Juárez inició un periodo de estabilidad y crecimiento. A su vez, Porfirio Díaz consolidó la nación mexicana moderna, aunque los más pobres pagaron el precio. Tierra, libertad y democracia fueron las banderas de la Revolución Mexicana, que estalló en 1910. Gobiernos militares dirigieron el país durante la primera mitad del siglo XX. En pleno siglo XXI, México lucha por destacar en el escenario internacional.